11 diciembre, 2023

Sobre el origen de nuestra abeja

 
El género Apis está presente de manera natural en muchas áreas: Europa, Asia y África. Dentro de este género se distinguen por sus características genéticas tres grupos: abejas nidificantes en cavidades (A. mellifera, A. cerana y A. koschevnikovi), abejas gigantes (A. dorsata y A. nigrocincta) y abejas enanas (A. florea y A. andreniformis) [1,2]. Todas se encuentran en Asia, menos A. mellifera.


De A. mellifera se han descrito 29 subespecies en base a su morfología [3], que se diferenciaron entre sí hace al menos 6 millones de años. Las podemos agrupar en cinco grandes grupos [4,5]:

  • el grupo A, que incluye la mayor parte de las subespecies africanas
  • el grupo M, que incluye las subespecies del centro y norte de Europa (las nuestras)
  • el grupo C, que incluye las subespecies de Europa oriental el grupo O, que incluye las de Oriente Próximo 
  • y el grupo Y, que se limita a la zona del Cuerno de África
 
La hipótesis hoy más aceptada del origen de nuestras abejas fue propuesta E. O. Wilson [6], basándose en sus diferentes capacidades de hacer la piña invernal. Wilson argumentó que este comportamiento sería una adaptación de las abejas a los climas templados, ya que no se presenta en las poblaciones de abejas asiáticas. 

Lo más probable sería que las abejas europeas procedan directamente de

11 agosto, 2023

CINCO FORMAS DE AYUDAR A LAS ABEJAS

La Tierra se formó hace aproximadamente 4567 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años después. Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos. 

Sin embargo, estos últimos la han estado explotando por encima de sus posibilidades y esta ha empezado a resentirse. Han contaminado el aire, el agua y la tierra, han deforestado bosques, han acumulado inmensas cantidades de basura… y no dejan de crecer. 


Todo esto está produciendo nefastos efectos en el planeta, así como en sus habitantes. Uno de sus inquilinos amenazados son las abejas, que han visto como su población se ha reducido en un 75% en el último siglo. 

Este drástico descenso se atribuye a varías causas, como el estrés producido por los cambios en el entorno, ácaros como la Varroa, desnutrición, etc.

Sin embargo, una de las principales causas, de acuerdo con los últimos estudios, es la utilización de pesticidas, sobre todo los neonicotinoides. Se ha demostrado que afectan a la memoria de las abejas, así como a su capacidad de vuelo, impidiéndoles regresar a la colmena.

Hemos recopilado algunas de las formas con las que

31 julio, 2023

“Hemos cambiado los olores del planeta”

 Bill Hansson, experto en olfato, director del Instituto Max Planck de Ecología Química advierte en su libro 'Cuestión de olfato' sobre la interferencia de nuestras emisiones en la comunicación química entre especies

Cuando pensamos en la comunicación entre los seres vivos en la naturaleza, nuestro sesgo humano nos trae a la mente la multitud de señales visuales y sonoras que se intercambian animales y plantas. Pero, debajo de esta capa más evidente, subyace una inmensa red de señales químicas que, aunque no vemos, regulan el funcionamiento de los ecosistemas.


En los últimos veinte años, el biólogo y director del Instituto Max Planck de Ecología Química, Bill Hansson, ha estudiado los mecanismos por los que se comunican insectos y plantas y ha comprobado de primera mano cómo la actividad humana está rompiendo estos delicados equilibrios. En su libro Cuestión de olfato (Crítica, 2023), Hansson detalla la importancia de los olores en la naturaleza y nos ofrece una fascinante revisión sobre el papel del olfato en la evolución.  

En su libro cita el Antropoceno, ¿hemos alterado también los olores del planeta?

Por supuesto. Cuando hablamos de los gases que estamos emitiendo, solo pensamos en el CO2 que está cambiando la temperatura y el clima, pero si piensas en el ozono [troposférico], verás que es uno de los mayores oxidantes. Eso significa que cambia todas las moléculas que tienen un doble enlace, lo que incluye todo lo que huele. Y eso es lo que hemos visto en muchos estudios. Acabamos de publicar un trabajo en el que describimos cómo los insectos no se encuentran entre ellos para aparearse por este motivo. Los machos ya no huelen como deberían e intentan

31 mayo, 2023

LAS ABEJAS PUEDEN APRENDER, RECORDAR, PENSAR Y TOMAR DECISIONES

A medida que los árboles y las flores florecen en primavera, las abejas emergen de sus nidos y madrigueras de invierno. Para muchas especies es hora de aparearse, y algunos comenzarán nuevos nidos solitarios o colonias.

                                                      Esteban Buchmann, Universidad de Arizona

Las abejas y otros polinizadores son esenciales para la sociedad humana. Proporcionan alrededor de un tercio de la comida que comemos, un servicio con un valor global estimado en hasta $ 577 mil millones anuales.


Pero las abejas son interesantes en muchas otras formas que son menos conocidas. En mi nuevo libro, “Lo que sabe una abeja: explorando los pensamientos, los recuerdos y las personalidades de las abejas, me baso en mi experiencia estudiando abejas durante casi 50 años para explorar cómo estas criaturas perciben el mundo y sus asombrosas habilidades para navegar, aprender, comunicarse y recordar. Esto es algo de lo que he aprendido.

Foto. R. Llinás

Debido a que la gente está muy familiarizada con las abejas, muchos asumen que todas las abejas son sociales y viven en colmenas o colonias con una reina. De hecho, solo alrededor del 10% de las abejas son sociales y la mayoría de los tipos no producen miel.

La mayoría de las abejas llevan vidas solitarias, cavando nidos en el suelo o encontrando madrigueras de escarabajos abandonadas en madera muerta para llamar hogar. Algunas abejas son

30 abril, 2023

LA MENTE DE UNA ABEJA

¿Qué se siente al ser un murciélago? Se preguntaba el filósofo Thomas Nagel. Nuestra intuición nos dice que la rica conducta de los mamíferos solo puede explicarse si éstos tienen una “experiencia subjetiva”, aunque no necesariamente parecida a la nuestra. La mayoría de los dueños de perros y gatos están convencidos de que sus mascotas tienen algún tipo de vida interior. ¿Pero, qué se siente al ser una abeja?

Este es el reto que lanza el entomólogo Lars Chittka en su libro “The Mind of a Bee”2, en el que afirma que ellas también poseen alguna forma de consciencia. Para la mayoría de nosotros esta idea resulta contraintuitiva, pero hay que reconocer que la mera intuición es una base muy pobre para construir un argumento. Deberíamos comenzar considerando los retos cognitivos que tienen que resolver las abejas en su vida cotidiana.

Foto. R. Llinás


Identificar flores

Una abeja tiene que visitar cien mil flores para producir una sola cucharada de miel; en ese proceso habrá rechazado unas quinientas mil que no parecían prometedoras; para ello tiene que aprender a reconocer la flora habitual de su región.

 Además, cada flor ‘esconde’ el néctar con objeto de que la abeja se impregne de polen y lo traslade a otra flor, de manera que constituye una especie de puzzle tridimensional, que la abeja tiene que resolver caso a caso. 

La capacidad visual de las abejas es muy diferente de la nuestra: su visión es menos nítida, pero, a cambio, el procesamiento visual es mucho más rápido. Su percepción del color es muy diferente ya que pueden ver en el espectro ultravioleta, pero no en el rojo. Realmente, las plantas con flores han coevolucionado con sus polinizadores, así que sus patrones de color “están hechos” para ellas, no para nosotros. 

La vista no es el único sentido que interviene en este proceso. Sus antenas pueden percibir campos electrostáticos: las abejas en vuelo tienen carga positiva mientras que las flores la tienen negativa, de manera que

28 febrero, 2023

UNA BREVE HISTORIA DE LAS ABEJAS

En ‘Una historia con aguijón’ (Capitan Swing), el afamado conservacionista Dave Goulson incluye investigaciones originales sobre los hábitos de las abejas, su origen e historia, así como consejos sobre cómo protegerlas para las generaciones futuras.

Retrocedamos 135 millones de años en el tiempo. El inmenso continente de Gondwana empezaba a fragmentarse: América del Sur se separaba de África occidental y Australia se alejaba majestuosamente hacia el este, condenando a la mayoría de sus especies a una gélida sepultura de la que solo se librarían aquellas con mayor capacidad de adaptación. El océano Atlántico Sur y el océano Índico se encontraban en su lento proceso de formación.


En estos tiempos remotos, una era que los geólogos denominan el Cretácico, los continentes estaban cubiertos de bosques de helechos, cícadas, enormes colas de caballo y coníferas como pinos y cedros. Fue en este periodo geológico cuando el reino de los dinosaurios alcanzó su momento de máximo esplendor, aunque no con las especies tan conocidas por los niños de todo el mundo. Entre los árboles pacían manadas de grandes herbívoros, como el iguanodón, que se apoyaba en las patas traseras para alcanzar las ramas altas del follaje; animales como el Gastonia, un dinosaurio parecido a un tanque, arrasaban el suelo provistos de imponentes armaduras; y manadas de fieros carnívoros, como el Utahraptor, salían a cazar sus presas. El aire estaba plagado de insectos primitivos, entre los que no faltaban las libélulas gigantes y las primeras mariposas, y esta era también la época de apogeo de los pterosaurios, los animales más grandes que jamás han sobrevolado la Tierra, con una envergadura de alas de hasta doce metros. Otros dinosaurios, más pequeños, también habían empezado a volar. Las plumas, que estas criaturas desarrollaron probablemente en un principio con el fin de conservar el calor, se volvieron más largas en las patas delanteras, para permitirles deslizarse primero por el aire y más tarde volar activamente.

Estos dinosaurios fueron las primeras aves. Nuestros antepasados eran por aquel entonces muy pequeños, seres que merodeaban como ratas entre la maleza y salían de noche, asustados, a picotear insectos, semillas y frutos caídos de los árboles. Si pudiéramos viajar a este planeta, la preocupación por los peligros que entrañaban aquellas criaturas enormes no nos

17 enero, 2023

Guia de mariposas de las islas baleares. El imparable declive de las mariposas

 Hoy os traemos un nuevo recurso educativo, una guia para aprender a identificar las mariposas de las Islas Baleares, un hermoso insecto,  muy vulnerable,  al que debemos prestar mucha atención ya que su presencia en nuestros campos es un acertado bioindicador de nuestros ecosistemas.

Un estudio realizado en Cataluña, nos revela datos muy preocupantes, las poblaciones de mariposas ligadas a prados y pastos se han reducido un 71% entre 1995 y 2019 (y un 57% en las mariposas de matorral desde 1995). “Estamos asistiendo al hundimiento de las mariposas de los prados”

Aqui teneis el enlace a la guia, para facilitaros la busqueda, lo encontrareis de forma permanente en nuestra pestaña "recursos educativos"




Y a continuacion os dejamos el articulo aparecido en la Vanguardia el 14/01/2021

El imparable declive de las mariposas.
ANTONIO CERRILLO. LA VANGUARDIA 14/03/2021

La idea de un mundo sin mariposas aparece como uno de los escenarios más inquietantes en cualquier imaginario de la distopía. ¿Por qué? Tal vez porque habla muy mal del género humano. Y sabemos que la realidad supera a veces la ficción. Por eso es preocupante constatar que la mayoría de las especies de mariposas están en

15 enero, 2023

Las plantas que escuchan y responden a las abejas

 ¿Pueden las plantas «oír» las vibraciones y sonidos que se transmiten por el aire y responder ante tales estímulos?

Esta es la fascinante pregunta que ha respondido un equipo de investigadores israelíes en un estudio publicado recientemente en la revista Ecology Letters. En él, muestran cómo las plantas detectan el zumbido de las abejas y responden a dicho estímulo en cuestión de minutos produciendo un néctar de mayor calidad que atrae a los insectos hacia sus flores.

El experimento comienza con la exposición de las flores de la onagra (Oenothera drummondii) a grabaciones con zumbidos producidos de manera natural por el vuelo de las abejas, y también producidos de manera sintética, mediante el uso de frecuencias similares a los que emiten estos insectos al volar. Para entender esta historia, es necesario ser consciente de la estrecha relación que se establece entre plantas y polinizadores. Como en tantos otros casos en la naturaleza, la fructificación, y por tanto la supervivencia, de la onagra depende, en parte, de que los polinizadores sean capaces de llevar su polen a otros ejemplares y poder así completar la reproducción sexual de esta especie.


Las plantas, mucho más comunicativas de lo que pudiera parecer

Ya antes de este estudio eran conocidas las múltiples vías de comunicación entre polinizador y planta, como por ejemplo la atracción a partir de colores o la sofisticada comunicación mediante señales eléctricas emitidas por las flores y que las abejas son capaces de distinguir. Esto permite a estos insectos saber dónde se encuentra el preciado néctar con el que se alimentan. 

Es decir, pese a que las plantas puedan parecernos «poco comunicativas», es posible que simplemente no hayamos descifrado totalmente su «complejo idioma«. Cada vez avanzamos más en nuestro conocimiento sobre las vías y lenguajes que usan las plantas para comunicarse. Que levante la mano quien supiera, por ejemplo, que el olor del césped recién cortado se debe a una señal química con las que las plantas se advierten unas a otras ante la presencia de un consumidor, que en este caso es nuestro cortacésped.

Descubriendo el oído de las plantas

Entre toda esta amalgama de métodos para compartir información, el sonido es uno de los canales de comunicación más utilizado en los ecosistemas. Incluso ha habido algunos estudios que ya han estudiado los efectos del sonido en el crecimiento de las plantas a largo plazo -al final, va a resultar que tu madre o tu vecino no está tan locos y puede que la tradición popular de cantarle y ponerle música a las plantas no sea tan descabellada-.

Sin embargo, es la primera vez que se detecta la respuesta, casi inmediata, de las plantas a un sonido concreto. En este caso, los investigadores han comprobado que las plantas responden al zumbido de los polinizadores, produciendo un néctar con mayor contenido en azúcar en cuestión de minutos -3 para ser más exactos-. Esto incrementa las posibilidades de que los insectos transporten su polen de una planta a otra -la conocida como polinización cruzada- y, al mismo tiempo, reduce su gasto energético al invertir un mayor esfuerzo en producir néctar cuando hay insectos cercanos y por tanto hay más probabilidades de atraerlos hacia ellas.

Los científicos han descubierto que las flores vibran de forma mecánica como respuesta a estos sonidos, lo que sugiere un mecanismo en el cual las flores sirven como una especie de órgano auditivo. Tanto la vibración de las flores como la producción de néctar tienen lugar únicamente como respuesta a la frecuencia específica del sonido que emite la vibración de las alas de los polinizadores en vuelo, y no ocurre, por ejemplo, con sonidos de mayor frecuencia. Este hallazgo puede estar relacionado con una optimización de los recursos por parte de la planta, ya que la producción de néctar es un proceso que consume mucha energía y, gracias a sus «oídos», puede concentrarse en los periodos en los que detecta actividad cercana de polinizadores.

Estamos ante un hito científico que genera numerosas preguntas y abre nuevas líneas de investigación en torno a la evolución conjunta de flores y polinizadores. Además, plantea otras cuestiones de carácter más aplicado, con gran relevancia económica: ¿puede el fuerte ruido que producimos los humanos alterar esta comunicación? 

Dada la enorme importancia que tiene la polinización para la existencia de muchas especies de plantas, el mantenimiento de los ecosistemas o garantizar la producción de alimentos y el bienestar humano, urge estudiar cómo el creciente impacto humano altera estas sofisticadas relaciones entre polinizadores y plantas, resultado de una evolución conjunta durante miles de años, en la constante búsqueda de la naturaleza de las soluciones más eficientes.

Artículo completo

Veits M, Khait I, Obolski U, Zinger E, Boonman A, Goldshtein A et al. (2019). Flowers respond to pollinator sound within minutes by increasing nectar sugar concentrationEcology letters 22: 1483-1492. https://doi.org/10.1111/ele.13331

Fuente: Ecomandanga.  por Daniel Bruno, Félix Picazo y Tano Gutiérrez

12 diciembre, 2022

¡La Colmena Feliz llega a Menorca!

¡Ya estamos en Menorca!
Tras dos años si poder acudir, ¡Ya teniamos ganas!.

Estaremos durante esta semana realizando nuestras actividades.




CEI ES PORIOL
CEIP FRANCESC D'ALBRANCA
CEIP MARE DE DÉU DEL CARME
CEIP ÀNGEL RUIZ I PABLO
CC SANT FRANCESC D'ASSÍS
CEIP MARIA LLUÏSA SERRA

¡Muchas gracias por apoyar la educación ambiental!

Presentación

Este blog pretende ser una herramienta que sirva a personas interesadas en el mundo de la apicultura, para apicultores y para escolares que deseen obtener una información complementaria a los talleres que ofrecemos. Hay varios apartados temáticos, explorarlos con tranquilidad: Divulgación general, un apartado para apicultores, con unos artículos mas técnicos y una zona para escolares donde tanto los niños como los docentes encontraran recursos que pueden ser de su interés. Solo somos autores de algunos de los artículos, la gran mayoría están en la red, lo único que pretendemos es unificarlos para hacer un blog temático ameno, en el que sea mas fácil encontrar los temas relacionados con el mundo de las abejas. Siempre que sea posible se pondrá la fuente a la que pertenece el articulo Nuestro único fin es apoyar la divulgación, para que a través de la educación consigamos una mayor sensibilización y concienciación de la importancia que debemos dar a la abeja y reconocer la labor que en este sentido desarrollan los apicultores. Si algún autor no desea que su articulo aparezca en este blog, basta con que se ponga en contacto con nosotros y retiraremos inmediatamente la publicación.