Sonia Castañeda, Ramon Folch y Martí Boada debaten sobre el valor de la
biodiversidad y la necesidad de que las empresas incorporen los activos
ambientales en sus cuentas de resultados
La necesidad de conservar la naturaleza no es un capricho. A fin de
cuentas los 7.000 millones de personas de planeta necesitan la
Naturaleza; pero la naturaleza no nos necesita a nosotros. El 40% de la
economía depende de que los ecosistemas estén sanos y eso afecta a todas
la activdades (la pesca, la silvicultura, la farmacia…), destacó la
directora de la Fundación Biodiversidad.Activos ambientales
El profesor Ramon Folch dio cuenta de algunas de los últimos datos sobre el impacto del cambio climático en Catalunya y alertó sobre el “inquietante escenario económico” que supone la pérdida de recursos hídricos, lo que comporta riesgos sobre los abastecimientos, la industria o los riegos agrícolas. Para Folch, hoy consejero de Aigües de Barcelona, la “economía circular” es más que una mera palabra; es la nueva manera de denominar “esa necesidad de hacer que la economía sea compatible con las disponibilidades de planeta” y de ajustarse a sus límites.
Ya no es posible dejar al margen la valoración de los activos de la naturaleza en la contabilidad de las empresas (incluyendo también sus pasivos ambientales) porque si no “no se refleja una verdadera cuenta de resultados”. Y esto,