A través de un documento filtrado al The Guardian supimos que la Comisión Europea puso ayer sobre la mesa nuevas propuestas para prohibir casi totalmente los tres insecticidas neonicotinoides parcialmente prohibidos en 2013. Las evidencias científicas sobre su peligrosidad para las abejas e incluso otras especies son tan abrumadoras que no tiene ningún sentido que sigan siendo comercializados en la UE... ni en ninguna parte del mundo.